Uno de los emblemas de la Gran Vía madrileña es el edificio Carrión, que cumplirá 92 años de historia el próximo mes de octubre. Es una estructura de catorce plantas que fue proyectada por los arquitectos Luis Martínez-Feduchi Ruiz y Vicente Eced y Eced y construido entre 1931 y 1933. En 2018, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, tanto por su estilo arquitectónico como por su carácter icónico en la Gran Vía.
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El Concurso y la Construcción
En 1930 Enrique Carrión y Vacín, Marqués de Melín, convoca un concurso privado entre arquitectos para obtener ideas de aprovechamiento de un solar situado en la Plaza de Callao. Luis Martínez-Feduchi y Vicente Eced Eced fueron los elegidos para este proyecto de una estructura de catorce plantas con forma de chaflán, tras presentarse un total de seis proyectos, de arquitectos de renombre como Pedro Muguruza, Emilio Paramés o Luis Gutiérrez Soto.
Hasta ese momento, la Gran Vía madrileña no se había caracterizado por la modernidad de las piezas allí construidas. Suponía así un reto, en una época con una situación económica muy delicada. Precisamente por ello, la construcción del edificio Carrión fue el único proyecto importante que se ejecutó en esa época en la capital. Debido a sus características, su situación y su contexto, se considera la primera de las grandes operaciones urbanísticas de Madrid en el siglo XX. Se emplearon tan sólo 30 meses (1931-1933).
Referencia de Art Déco en Madrid
El movimiento art déco tuvo un auge a mediados del siglo anterior y se conceptualizó como un movimiento opulento inspirado en las Primeras Vanguardias. Con influencias del constructivismo, cubismo, futurismo, art nouveau y el racionalismo de la escuela Bauhaus, este movimiento tuvo su auge en los años veinte, logrando sobrevivir hasta la década de 1950 con repuntes en los años sesenta y ochenta. España también vivió esta época y todavía hay edificios que se conservan de la época, un ejemplo es el Edificio Carrión, popularmente conocido como Edificio Capitol, en el corazón de Gran Vía, una auténtica obra de arte del art déco.

Un Faro Urbano para la Publicidad Luminosa
Con el objetivo de que el edificio se convirtiera en un hito urbano, Feduchi y Eced asumieron desde el primer momento que su propuesta debía medirse con el edificio de Telefónica. El proyecto lo concibieron como un gran torreón a modo de faro urbano capaz de servir de soporte a la publicidad luminosa. De esa forma, se plantearon desde el principio que la característica del edificio no debía identificarse con su altura sino con los distintos tratamientos que reciben los cuerpos bajos del chaflán durante el día y como soporte para la iluminación nocturna, no del edificio sino de la publicidad luminosa, que imitaba otros edificios de su época, como los de Piccadilly Circus o Times Square.

«El proyecto lo concibieron como un gran torreón a modo de faro urbano capaz de servir de soporte a la publicidad luminosa. De esa forma, se plantearon desde el principio que la característica del edificio no debía identificarse con su altura sino con los distintos tratamientos que reciben los cuerpos bajos del chaflán durante el día y como soporte para la iluminación nocturna, no del edificio sino de la publicidad luminosa, que imitaba otros edificios de su época, como los de Piccadilly Circus o Times Square.«
Inspiración Internacional y Diseño Arquitectónico
Feduchi y Eced viajaron a Francia y Alemania para estudiar distintas construcciones que se estaban haciendo allí. En el proyecto inicial se plantearon las dos fachadas (a Jacometrezo y a Gran Vía) con una importancia equitativa y un pasaje que comunicaba y equilibraba los accesos desde ambas calles hacia los cines, tiendas y el hotel. Por lo que se refiere a su ordenamiento inicial de espacios, el edificio está constituido por 64 apartamentos, el hotel, una cafetería, un bar, un restaurante, una fábrica de agua de Seltz, oficinas y salas de fiesta. En su planta inferior disponía de una sala de cine para casi 2000 espectadores, el cine Capitol, hoy dividida en varias salas más pequeñas.
Innovaciones Tecnológicas
El edificio incorporó grandes avances tecnológicos en la época. Por ejemplo, para su complicada estructura se utilizó una fórmula mixta de hormigón y acero con luces notables en muchos casos, se emplearon por primera vez en España vigas Vierendeel. También se utilizaron telas ignífugas y un sistema de refrigeración, el primero centralizado de Madrid, que ocupaba toda una planta. Se caracterizó por ser el único edificio con aire acondicionado central y con un sofisticado sistema de iluminación. Por todo ello, recibió el Premio Ayuntamiento de Madrid en 1933 y la Medalla de Segunda Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1934. Durante la Guerra Civil Española y durante la defensa de Madrid su azotea fue empleada como observatorio avanzado.
El edificio Carrión y el cine
El Edificio Carrión es mucho más que un símbolo arquitectónico de la Gran Vía; también ha sido escenario de icónicas películas. Álex de la Iglesia inmortalizó su famoso letrero en El día de la Bestia, con la vertiginosa escena en la que Santiago Segura, Álex Angulo y Armando de Razza se descuelgan por sus letras luminosas. Por su parte, José Luis Garci lo convirtió en parte esencial del universo cinematográfico de El crack y El crack 2, consolidando su presencia en la historia del cine español.

«Álex de la Iglesia inmortalizó su famoso letrero en El día de la Bestia, con la vertiginosa escena en la que Santiago Segura, Álex Angulo y Armando de Razza se descuelgan por sus letras luminosas. Por su parte, José Luis Garci lo convirtió en parte esencial del universo cinematográfico de El crack y El crack 2, consolidando su presencia en la historia del cine español.«
Conversión en Vincci Capitol 4 Estrellas
Desde sus inicios, Vincci Hoteles ha adoptado el compromiso por devolver edificios arquitectónicos que han caído en desuso de ciudades europeas, dotarlos de vida y volver a integrarlos en la ciudad. Así, con la entrada de Vincci Hoteles en 2004, la cadena apostó por un establecimiento de cuatro estrellas que conservara sus elementos más característicos. Más tarde, en 2007, se terminó una rehabilitación de la estructura de la mano del arquitecto Rafael de la Hoz. En ese año se eliminaron también todos los anuncios publicitarios de su fachada, conservándose sólo el de Schweppes y uno más moderno de la compañía de telefonía móvil Vodafone en la azotea.
Cambio de Publicidad: De Camel a Schweppes
El cartel luminoso del edificio Carrión ha sido una referencia visual para todos los madrileños y visitantes. Sin embargo, y durante mucho tiempo, la publicidad principal en su fachada estuvo dominada por la marca de cigarrillos Camel. Sería el 5 de agosto de 1972 cuando se aprobó la licencia para el cambio, dando paso al icónico letrero de Schweppes, que hoy en día sigue siendo uno de los símbolos más reconocibles de la Gran Vía.
Las Habitaciones Temáticas y las Vistas Inigualables
El hotel dispone de 143 habitaciones, con todas las comodidades propias de Vincci Hoteles. Además, la cadena vio un enorme potencial en la parte trasera del cartel de Schweppes donde se encontraba un almacén y decidió plantear dos habitaciones con el fin de ofrecer la experiencia de dormir con las luces de neón de fondo. También construyó habitaciones justo encima de la pantalla del cine Capitol, las conocidas como «habitaciones fila» tematizadas en torno al mundo del séptimo arte.
También, el establecimiento cuenta con dos terrazas, en la planta 7 y 9, con inmejorables vistas a la Gran Vía y al Madrid de los Austrias, y su Capitol Bar&Lounge, de estilo elegante, situado en el chaflán del edificio, que conserva la barra de bar original que se encontraba en el cine en el momento de su inauguración.
El Edificio Carrión no es solo un símbolo arquitectónico de Madrid, sino también un testigo del paso del tiempo y de la evolución urbana de la Gran Vía. Desde su construcción en los años 30 hasta su conversión en hotel de lujo, ha mantenido su carácter icónico, adaptándose a los cambios sin perder su esencia. Su emblemática fachada sigue siendo un referente visual gracias al famoso cartel de Schweppes, que lo ha convertido en una de las imágenes más reconocibles de la ciudad.
Hoy, con más de 90 años de historia, el Edificio Carrión sigue siendo un hito arquitectónico, tecnológico y cultural. Un lugar donde el pasado y el presente conviven, recordándonos que la modernidad y la tradición pueden fusionarse para dar forma a la identidad de una ciudad.
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