Considerada como la más antigua de Madrid, la Taberna de Antonio Sánchez o Taberna de los Tres Siglos, inició su actividad comercial allá por el 1787 durante el reinado de Carlos III, que fallecería un año más tarde.
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Ubicada en el nº 13 de la muy madrileña calle del Mesón de Paredes, debe su nombre a uno de sus antiguos propietarios, Antonio Sánchez, torero también conocido como “Cara Ancha” y que se la compró a un picador apodado “Chanito” en 1870. Durante aquel tiempo la taberna también fue conocida por la Taberna del Cara Ancha. A nuestro amigo torero le tomó el relevo su hijo, también llamado Antonio Sánchez, y que siguió los pasos del padre en los ruedos en 1922 de la mano de Ignacio Sánchez Mejías, el tan llorado por la pluma de Federico García Lorca en “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”. Sin embargo Antonio Sánchez hijo, tuvo que abandonar el coso tras una grave cornada dedicándose desde ese momento a la taberna y a pintar cuadros que exponía en su propio establecimiento.
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Siguió los pasos del padre en los ruedos en 1922 de la mano de Ignacio Sánchez Mejías, el tan llorado por la pluma de Federico García Lorca en “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”
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Regentada hasta 1979 por Lola, hermana de Antonio, y tras la jubilación de su encargado Tasio, cerró sus puertas temporalmente hasta 1982, año en el que Juan Manuel Priego Durán reanudó la actividad con el apoyo del periodista y escritor Luis Carandell y del igualmente informador José Luis Pécker.
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La taberna conserva la azulejería original y una típica decoración de cabezas disecadas de toros estoqueados en 1902, entre otros variados motivos y cuadros con escenas taurinas. Mantiene la antigua instalación de luz de gas y una caja registradora de más de 120 años. En su menú destaca la llamada “olla gitana”.
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Y es que, amigos de MAD Experiencias, la taberna de Antonio Sánchez es, sin duda, uno de los puntos de Madrid en los que podemos respirar historia viva de la ciudad.